Un juez federal expresó el jueves preocupación y escepticismo sobre una controvertida ley que convierte el ingreso ilegal a Texas en un delito estatal mientras escucha argumentos orales sobre una moción para una orden judicial preliminar para bloquear la ley. La medida, SB4, que entrará en vigor el 5 de marzo, otorga a las autoridades locales y estatales el poder de arrestar a migrantes y a los jueces estatales la capacidad de emitir órdenes para expulsarlos a México. El Departamento de Justicia demandó al estado, argumentando que el gobierno federal tiene autoridad exclusiva para hacer cumplir la ley de inmigración. El juez de distrito estadounidense David Ezra enfatizó que simpatizaba con las preocupaciones del estado sobre la complicada situación en la frontera y los problemas que plagan el sistema de inmigración del país, dejando en claro que se debe hacer algo para mejorar las leyes de inmigración del país. Ezra cuestionó duramente varias disposiciones de la ley y rechazó rotundamente el argumento del estado de que se estaba produciendo una “invasión” en la frontera entre Texas y México. Ezra dijo que dictaminaría “lo más rápido posible”, asegurando a ambas partes que les daría tiempo suficiente para presentar una apelación.