En respuesta a las preocupaciones de fraude, la administración Biden está reanudando un programa de inmigración que permite la entrada al país de personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Como parte de este plan, sus patrocinadores financieros con sede en Estados Unidos se someterán a una “investigación adicional”. Aunque el programa quedó en suspenso a principios de este mes mientras el Departamento de Seguridad Nacional investigaba los problemas, un examen interno reveló que no había habido ningún fraude generalizado entre los patrocinadores. Como parte del programa, Estados Unidos otorga permiso de trabajo a hasta 30.000 personas de cada una de las cuatro naciones cada mes por un período de dos años. Para ser elegibles, los inmigrantes no deben ingresar por la frontera sur, sino tener un patrocinador financiero en los Estados Unidos que dé fe en su nombre y viajar a un aeropuerto estadounidense por su cuenta. Seguridad Nacional realiza verificaciones de antecedentes tanto de los migrantes que desean ingresar al país como de los patrocinadores.